Emprendimientos, Apps, y Startups
Pueden parecer similares a primera vista, pero tienen diferencias significativas en objetivos, requisitos y expectativas de crecimiento.
En el mundo actual, lleno de oportunidades de negocios y tecnológicas, es común escuchar términos como "emprender un nuevo negocio", "desarrollar una app", y "crear una startup". Aunque estos conceptos pueden parecer similares a primera vista, en realidad presentan diferencias significativas en cuanto a los objetivos, los requisitos personales o del equipo, y las expectativas sobre su crecimiento. Este artículo busca remarcar esas diferencias como forma de clarificar algunos conceptos, pero hay que notar que, en la práctica, hay muchos grises y estas diferencias no son necesariamente muy claras.
Emprendimientos
Un emprendimiento es un nuevo negocio que generalmente empieza a baja escala, con el emprendedor haciendo la mayoría del trabajo. Este nuevo negocio puede consistir en proveer un servicio (por ejemplo, un servicio de mudanzas) o fabricar/vender uno o más productos (por ejemplo, confección de ropa a medida). Muchas veces el término está asociado a actividades más artesanales (por ejemplo, la confección de bijouterie) pero no necesariamente determina el tipo de negocio: es básicamente empezar un negocio nuevo.
Además de las habilidades técnicas que puedan ser necesarias dependiendo del tipo de producto o servicio, el emprendedor generalmente tiene que aprender algo de contabilidad, marketing, ventas y gestión. Esto es en parte porque el producto físico en sí mismo (o el servicio prestado) es solo un componente del “producto ampliado” que tiene todo negocio (ver el cuadro siguiente), y tomar decisiones en todos los aspectos del producto o servicio puede requerir más profesionalización o experiencia. Esta demanda de habilidades es en parte lo que motivó la comunidad Negocios Argentina en Reddit en un principio; es mucho que aprender en poco tiempo y la ayuda de quienes ya hayan pasado por lo mismo suele ser muy valiosa. A medida de que crece el emprendimiento, uno puede contratar gente que ayude con el negocio (empleados, asesores, etc.)
El producto ampliado: vender algo implica tomar decisiones importantes respecto a ese “algo”
Producto físico o servicio prestado: ¿qué vendo?
Precio: ¿a qué precio vendo el producto o servicio? (o, por ejemplo, gratis pero con publicidad que financia el negocio)
Promoción: ¿de qué forma promuevo el producto o servicio? (por ejemplo: en las redes o boca a boca entre mis contactos; usando carteles en la vía publica o usando influencers online)
Distribución: ¿de qué forma accede el cliente al producto o servicio? (por ejemplo, online u offline; por correo o a través de un local comercial; prestado en persona a domicilio o a través de teleconferencia)
El emprendimiento no necesariamente tiene que ser una actividad “full-time” para el emprendedor. Muchas veces uno solo quiere tener algún ingreso extra mientras mantiene otra actividad principal. Otras veces uno quiere que el emprendimiento sea la principal fuente de ingresos pero que no implique mucho tiempo de trabajo o responsabilidades. Esto último suele convertirse en lo que se llama “un negocio de estilo de vida”, donde uno adapta el negocio al estilo de vida que ya tiene y no al revés. En otros casos, un emprendimiento se puede convertir en una empresa, pequeña o mediana, o también, dependiendo de su objetivo, en una startup.
La App (Web o Móvil)
Desarrollar una aplicación (o simplemente, una “app”), ya sea web (para el navegador en la compu) o móvil (para el celular), es un proyecto técnico centrado principalmente en el desarrollo de software o herramientas. Estas pueden incluir, por ejemplo, una calculadora online para calcular el valor del dólar, una app móvil para editar imágenes o un sitio web donde podes subir documentos para convertirlos en formato PDF.
El desarrollo de las apps suele ser relativamente rápido e iterativo (idealmente), empezando con una versión más o menos básica y, a medida de que los usuarios proveen comentarios, el desarrollador introduce mejoras. El desarrollador suele ser el mismo creador (una sola persona), aunque en algunos casos hay creadores que no programan y contratan desarrolladores para que se encarguen de esa parte. También puede ocurrir que los desarrolladores sean más de uno y trabajen en equipo.
Desde este punto de vista, desarrollar una app con un objetivo comercial es como cualquier emprendimiento. Pero se trata de un emprendimiento muy particular: entre otras cosas, es digital, generalmente no requiere interacción con empleados / clientes / proveedores y es un negocio fundamentalmente basado en tecnología. La relativa facilidad con que a veces se puede crear, crecer y monetizar una app (o al menos, así parece cuando uno escucha casos de éxito) suele llevar a muchos a olvidar de que todavía es un negocio y que el producto físico (en este caso, digital) es solo un componente del “producto ampliado” que tiene toda empresa.
Pero por supuesto, las expectativas de crecimiento para una app también pueden variar. Algunas aplicaciones están destinadas a resolver problemas específicos o a proporcionar servicios útiles a un público limitado, sin grandes aspiraciones de expansión (por ejemplo, “creé una app para calcular el total de inventario en la farmacia de mi familia”). Sin embargo, otras pueden aspirar a convertirse en productos de consumo masivo, lo cual requiere estrategias de marketing y escalabilidad. Acá es donde hay una zona gris con la siguiente categoría, pero también la puede haber con la categoría anterior (ejemplo: un emprendimiento que agrega una app a sus servicios).
Startups
Una startup es también un emprendimiento, pero generalmente implica un esfuerzo mucho más ambicioso y orientado a introducir un nuevo producto o servicio que es realmente innovador (o 10 veces mejor que lo existente!) Además, una startup no es solo un negocio nuevo, sino una organización diseñada especialmente para crecer rápidamente (lo que llamamos “escalar”) en un mercado relativamente grande (muchas veces medido en miles de millones de dólares). Por todo esto, la naturaleza de una startup es inherentemente dinámica y disruptiva, a menudo centrada en la tecnología y con el objetivo de revolucionar una industria o crear un mercado completamente nuevo.
Sus características particulares como organización requieren también de un emprendedor muy especial. En realidad, suelen ser grupo de emprendedores o fundadores quienes crean startups. No solo tienen que tener una visión de la industria o mercado al cual entran, sino una visión de cómo su producto o servicio resolverá el problema particular que sus clientes tienen en una forma eficiente. Los fundadores de startups suelen elegir un problema muy específico para resolver y diseñan todo el “emprendimiento” alrededor de este problema y la solución que proponen. La solución puede ser una app! Pero en este contexto, la app es parte de un negocio mucho más sofisticado.
Las expectativas de crecimiento para una startup son altas y rápidas. Por eso buscan atraer capital de inversores que se dedican específicamente a invertir en startups. Ambos tienen las mismas expectativas: tanto los inversores como los fundadores buscan un crecimiento exponencial, con la meta de alcanzar una gran valoración de mercado en un corto período. Esto requiere no solo un producto o servicio innovador, sino también una estrategia de escalabilidad efectiva y la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado. También requiere talento, gente que ayude con las distintas funciones del startup a medida de que esta crezca.
Para crecer rápidamente, ganar espacio en su mercado y, en última instancia, generar ingresos, las startups típicamente enfocan su esfuerzo en determinados segmentos de usuarios. Diseñan experimentos para ir probando y mejorando su producto y así “iteran” hasta encontrar lo que se llama “ajuste de producto y mercado” (product-market fit), momento en que el producto satisface las expectativas y necesidades de los clientes en forma efectiva. A partir de allí, se enfocan en seguir ganando porciones del mercado y hacer el negocio rentable, un objetivo que desde el comienzo fue postergado en pos de crecer rápidamente. Por esto también necesitan grandes sumas de capital.
Como respuesta a las necesidades particulares de quienes deciden crear una startup, decidimos crear un nuevo foro online: https://forum.negociosarg.com. Si bien la intención es apoyar a fundadores de startups y a quienes quieran trabajar en un startup, también podés participar si tenés otro tipo de emprendimiento o estás creando una app! Porque muchas veces lo que empezó como un simple emprendimiento o app terminó siendo una startup en todo su derecho…
Conclusión
Les dejo una tabla con las principales diferencias y similitudes de cada tipo de negocio. Notar que todo esto es un ejercicio para clarificar conceptos y marcar grandes diferencias que los negocios suelen tener.
Diferencias y similitudes de cada tipo de negocio
En lo personal, creo que es tan valioso el esfuerzo de un emprendedor individual como el de un desarrollador o un fundador de startup. Crear un negocio nuevo lleva tiempo y esfuerzo y en todos los casos es muy valiosa la pasión y dedicación que muestran los emprendedores. Pero es verdad también que las necesidades que tienen los emprendedores varían significativamente dependiendo del tipo de proyecto: cada uno tiene sus propias características y desafíos. Comprender estas diferencias es crucial para que elijas el camino ideal para vos según tus objetivos personales, tus habilidades y tus expectativas de crecimiento.